Reflexiones varias sobre educación


Entrevistas

 

 

JUANA LÓPEZ LÓPEZ

 

 PROFESORA DE FRANCÉS Y JEFA DE ESTUDIOS

IES RAMÓN ARCAS

 

Juana trabaja en el IES Ramón Arcas, un instituto que se encuentra en Lorca (Murcia). El centro tiene alrededor de 1000 alumnos, y el tipo de alumnado es por lo general de clase media. En él hay se dan los cursos desde 1º de la ESO hasta 2º de Bachillerato y cuenta con varios ciclos formativos de 1er y 2º grado.


P-¿Cuántos años de experiencia tiene como profesora?

R- 33 años.

P-Usted actualmente desempeña el cargo de jefa de estudios, ¿es la primera vez que desempeña un cargo directivo?

R-No, a lo largo de mi carrera he desempeñado varios cargos de la dirección. He sido directora, vicedirectora, jefa de estudios adjunta y he sido jefa de estudios anteriormente, es decir , he desempeñado todos los cargos directivos excepto el de secretaria.

P-¿Qué motivos son los que le han movido para entrar a formas parte de los equipos directivos?

R- Pues los motivos han sido de diversa índole, y se han debido a distintas situaciones; algunas veces por compromisos profesionales con otros compañeros, otras veces por motivos  personales, o por querer ser partícipe de un proyecto que me haya parecido interesante.

P-¿ Qué cualidades cree que hay que tener para ocupar un cargo directivo?

R-Considero que todo el mundo es capaz de desempeñarlo, en todos los centros hay gente preparada para hacerlo y que lo llevan a  cabo de un modo muy profesional, pero creo que hay que tener unas ciertas habilidades sociales que te hagan empatizar con toda la comunidad educativa, sobre todo en mi caso , que soy jefa estudios, y mi labor implica mediar entre las padres y profesores, entre profesores y alumnos, y entre los propios alumnos.

P- De todos los cargos que has llevado a cabo a lo largo de tu carrera, ¿cuál crees que es el más complicado?

R- Por el motivo que acabo de decir , para mí el que me ha resultado más complejo y laborioso es el de jefe de estudios, ya que es el más conflictivo. Nosotros somos los que nos encargamos de lidiar con todos los conflictos que surgen en un centro, y aunque el director es el último responsable, nosotros nos tenemos que encargar , por decirlo de aluna manera, de que no todo le llegue a él.

 Digo que es un cargo conflictivo porque estamos en unos tiempos en los que cada vez hay más problemas y más complejos , debido a la diversidad  del tipo familiar actual y esto evidentemente se refleja en la escuela.

P-¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión en general?

R-Lo más satisfactorio para mí es ver que en algunas ocasiones, tras determinadas acciones que he llevado a cabo, he logrado cambiar positivamente actitudes en los alumnos, y esto es algo muy reconfortante.

También es muy agradable el sentirte querida por los alumnos o ex alumnos, y saber que aprecian y reconocen tu labor como profesor.

P- ¿Y lo que más te disgusta?

R-Lo que más me desagrada, es cuando tengo que llamar a los padres para comunicarles alguna mala actitud de su hijo, y sé que a esos padres esto les produce un gran disgusto, el cual no merecen. Esta tarea siempre me cuesta mucho trabajo, porque aunque sea mi obligación, el padre no lo merece, ya que no es el responsable en muchos casos.

P- ¿Qué le pediría usted a esos padres?

R- Sin duda, que colaboren con los profesores, y que ambos caminen en la misma dirección. También les suelo aconsejar que no se desesperen, como yo siempre les digo : “ hay árboles que hay que regar más veces”. Cuando los padres se implican en la educación de sus hijos, en la práctica, lo notamos muchísimo.

P-¿Quiere hacer algún apunte final?

R- Bueno, quiero decir que deje el cargo de jefa de estudios próximamente, porque lo cierto es que me encuentro algo cansada mentalmente, y ya llevo muchos años trabajando. Además  creo que es muy positivo que entren a los cargos directivos nuevas generaciones, y nuevas ideas, porque creo que es primordial para el buen funcionamiento de un centro, que se vaya renovando y se vaya adaptando a las necesidades sociales de cada momento.

 

 

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Esta es la opinión de Juana López López, que a través de su extensa experiencia en la educación, nos da una buena visión de lo que supone pertenecer a un centro y desempeñar un determinado cargo directivo, en este caso el de jefe de estudios.

 

 

 MARIA JOSÉ ROMERA VIÚDEZ.

PROFESORA DE FRANCES DEL Y EX JEFA DE ORDENACIÓN EDUCATIVA DE GRANADA

IES ANGEL GANIVET

 

María José Romera Viúdez, actualmente trabaja como profesora de francés en el centro Ángel Ganivet de Granada, y anteriormente fue Jefa de Ordenación Educativa de Granada. En esta entrevista profundizamos en las tareas y prácticas que suponen desempeñar este complicado cargo.

 

P-¿Cuántos años lleva dedicándose a la enseñanza?

R-33 años

P-A lo largo de su carrera, ¿Qué cargos directivos a desempeñado?

R- Vicesecretaria, vicedirectora, jefa de estudios, jefa de departamento, coordinadora centro bilingüe y jefa de Ordenación Educativa (desde el año 2000  al 2007).

P-¿Cuál le ha resultado más complicado o laborioso? ¿Y Por qué?

R- Sin duda alguna el de Ordenación Educativa porque eran áreas muy distintas y a nivel provincial.

P- ¿ Qué le llevó a desempeñar el puesto de Jefa de Ordenación Educativa?

R- Las contrataciones de servicios a nivel provincial mediante concurso público y los pagos de los mismos a través de Hacienda.  También el hecho de implementar nuevos servicios y nuevos proyectos en los centros  (proyectos de atención a la diversidad, planes de apertura de centros, centros TICs, centros bilingües, recursos para el alumnado inmigrante, etc.) pues exigían mucho tiempo y la realidad educativa es compleja, no todo está recogido en las normas u órdenes que se redactan a tal efecto y seleccionar a los centros, implica toma de decisiones.

P-¿Qué fue lo que le resultó más complicado de llevar a cabo?

R- El tema de contratación de servicios porque se trataba de temas relacionados con derecho laboral para los que  tuve que contar con el asesoramiento adecuado. 

P-¿Y lo más sencillo o satisfactorio?

R- El más satisfactorio el trabajo con los centros para poner en marcha los proyectos de atención a la diversidad y la implementación de los   bilingües.

P- ¿Con qué colectivo educativo fue más fácil trabajar?

R- Con él de psicólogos, pedagogos y psicopedagogos así como con el profesorado de los centros bilingües.

P-¿Y más difícil?

R-Con el servicio de inspección educativa.

P-¿Cuál era su relación con la inspección?

R-Un trabajo en equipo pues compartíamos muchas comisiones para seleccionar a los centros en los que se implementarían los proyectos o los recursos que se dedicarían a la educación especial.

 

P- ¿Cree que la labor de la inspección se lleva acabo de manera satisfactoria? ¿ Usted introduciría algunos cambios en su funcionamiento?

R-No siempre están en los centros cuándo es necesario,  ni apoyan a los equipos educativos en decisiones difíciles con respecto al profesorado.  Creo que sería necesaria una labor de evaluación  de la práctica docente más sistemática. Los  centros han de tener autonomía organizativa y ello significa también control.  Control que sólo pueden ejercer los inspectores pues son o representan la autoridad.   En cuanto a los cambios, el primero sería una mayor formación para las tareas que tienen que desarrollar de evaluación y asesoramiento.

 

P -¿Considera la experiencia como algo positivo? ¿ Por qué?

R-Mi experiencia fue totalmente positiva.  Me permitió tener una visión global del acto de educar y de los actores que en él intervienen, me refiero a poner en práctica la colaboración de los ayuntamientos,  de los educadores, de los servicios sociales para dar repuesta de forma conjunta a situaciones difíciles de centros en contextos muy difíciles con población de etnia gitana, con tasas elevadas de paro, …    Poder trabajar con jueces y fiscales de forma conjunta para acercar el trabajo de estos y su asesoramiento a los equipos directivos de los centros, conocer la educación infantil y primaria, grandes desconocidas para mí y en definitiva enriquecerme profesional y personalmente.

 

P-Tras su estancia en la Delegación ¿notó algún cambio tras su vuelta al centro de secundaria?

R-Sí.  Nunca después mi visión de la educación fue igual.  Se analizan los problemas desde la doble perspectiva, administración y usuario.   Se relativizan los  problemas, no se ve el centro como el microcosmos.    Creo que ahora soy capaz de dar respuestas más adecuadas  porque  domino mejor los entresijos del campo normativo que nos regula así como todas las posibilidades que tenemos.

 

P-¿ Volvería usted a ocupar ese puesto?

R- Volvería a ocupar no sólo ese cargo, sino todos y a cada uno de los que he ocupado.  Con cada uno de ellos he completado mi formación y he podido llevar a la práctica lo que para mí significa la educación pública.  Aún hoy,  próxima a mi jubilación me ilusiono cada día, elaboro mis propios materiales, trabajo en equipo con el profesorado bilingüe y hago teatro cada semana con mis alumnos.  Confío en lo que cada niño o niña puede dar y sé que si se transmite esto, se es capaz de enseñar.  La enseñanza es un feed-back continuo entre el alumnado y el profesor y la ilusión y la confianza en sí mismo y en la capacidad de lograr los objetivos, se transmiten cada día.

 

P ¿Nos daría alguna recomendación como futuras profesoras?

R- Mi consejo: trabajad mucho por vuestros alumnos, exigid pero hacedlo siempre con mucha afectividad.  Comunicad con los alumnos, hacedlos corresponsables de su aprendizaje y autónomos.

 

 

Esta es la experiencia de María José Romera Viúdez, la cual nos ha ofrecido una visión bastante interesante y útil para comprender un poco mejor el funcionamiento de los centros educativos a un nivel un más global.